martes, 24 de junio de 2008

Sierra


Verde intenso. Lluvia y niebla. Rodeado por el monte y la arboleda. Encinas, alcornoques y chopos. El viento entre las ramas. Otro mundo. Tan confundido que necesito tocar la realidad. La corteza húmeda, tras la noche de lluvia. Mientras la rozo con los dedos, miro hacia la copa del árbol. Imposible abarcarlo con la mirada. No existe pasado ni futuro. El tiempo se ha detenido.

(Imagen por cortesía de Pau)

No hay comentarios: