martes, 9 de septiembre de 2008

Azul

- Imagina por un momento que tus ojos te permitieran percibir una gama de colores distinta a la que conocemos- musitó.

Luego de decir esto, calló por un momento y se mordío los labios con gesto de niña aplicada. Sus manos cubriendo la taza de la que parecía querer extraer el calor perdido durante el paseo por las calles recien cubiertas de nieve.

- Colores tan distintos entre sí como lo son el blanco y el negro. Sin poder describir tus sensaciones a nadie, sin que existieran palabras en tu idioma para expresarlas.

Sus ojos, de ese tono gris que tanto me fascinaba, quedaban ahora ocultos por mechones de cabello oscuro.

- Crear un nuevo vocabulario para poder describir en pensamientos lo que percibo a mi alrededor. Miraría mis ojos en el espejo e inventaría una palabra para describirlos: “azul”. Una palabra que sólo tendría sentido para mí.

Me quedé meditando sus palabras durante un largo rato, callados los dos.

También yo había estado pensando sobre las extrañas sensaciones que nos provoca el amar a otra persona y disfruté por anticipado de la expresión de asombro que se reflejaría en sus ojos cuando descubriera como había leido sus pensamientos.

Luego, más tarde, le preguntaría como había inventado una palabra tan curiosa para expresar su idea. Una palabra, un color imaginario, que aun careciendo de significado sonara tan bien. “Azul”.

3 comentarios:

Miriam Márquez dijo...

Lindísimo...

Caribay D.M. dijo...

Miriam me robó las palabras... está exelente.

Anónimo dijo...

Azul.
Mi color favorito.
Una película que me removió.
Una banda sonora aterradoramente hermosa.
Tonalidades.
Brillos.
Formas.
Sentimientos.
Sonidos.
Azul puede ser tantas cosas...
Gracias por tu "Azul".
Lo volveré a leer.